He leído a muchos que conversan, discuten, pelean y se insultan alrededor del Hay Festival.
Muchos conocen las leyendas, porque usan Twitter. Pero pocos son los que recuerdan la verdadera historia detrás de este nombre. Hay-on-Wye es una pequeña comunidad en Powys, Gales, justo en la frontera anglo-galesa, y está declarada como el «Pueblo Nacional de los Libros» (National Book Town) por el gobierno local. Su antiguo nombre en la lengua vernácula es Y Gelli Gandryll, que significa, de acuerdo con Wikipedia, algo así como «Bosque encercado».
Con aproximadamente 1900 habitantes, muchas librerías y dos castillos normandos, este pueblo cambió su destino en el Día de los Tontos del año 1977, cuando Mr. Richard Booth, librero local, decidió que su pueblo era muy aburrido.
Proclamándose monarca del Reino Independiente de Hay-on-Wye, el Rey Richard Cœur de Livre enarboló las banderas de la lectura, anunciando a los cuatro vientos que su caballo era ahora el Primer Ministro, y el Reino de Hay la capital mundial del libro. Bardos recorrieron el reino, buscando a los hombres más fuertes. Los valientes que respondieron la llamada del monarca partieron a tierras ignotas más allá del mar, donde se decía que los libros no tenían valor y se entregaban por cualquier vitualla.
Compraron contenedores enteros, que fueron llevados por los fuertes hombres de Hay-on-Wye a los salones de la corte, en la antigua estación de bomberos, y fueron repartidos por toda la comarca. Anaqueles públicos cubrieron las calles, parques y aceras, de tal modo que muy pronto, los ciudadanos comprendieron que sí, ahora eran la capital mundial del libro. Se expidieron pasaportes. En poco tiempo, Hay-on-Wye estaba lleno de librerías.
Nadie ha dicho que no lo estuviera antes.
Once años más tarde, y sin ninguna razón aparente, Peter Florence —colombiano de corazón— inicia el Hay-on-Wye Festival of Literature & Arts junto a su padre, usando escasos recursos duramente conseguidos en un juego de póquer.
Casi treinta años después de esa partida, el Hay Festival se promueve por todo el mundo, y Colombia se alborota cada vez que la интеллигенция se arrincona en Cartagena. Hay-on-Wye sigue siendo un pueblo bucólico, poético y tranquilo (excepto a principios de junio). Pero ahora es carísimo.
El rey fue decapitado un domingo. Peter Harries (de la librería Boz Books), Buscabrujas General y miembro de la célula revolucionaria que participó en el derrocamiento, relata como:
«La ejecución salió bien; la cabeza cayó al primer golpe, no como la de María de Escocia».
Que viva la Soberana e Independiente Commonwealth de Hay-on-Wye, y sus 41 librerías.
En el año del Señor 2005, su difunta Majestad Richard I Cœur de Livre amenazó con vender el chuzo, y largarse para Alemania. Al final no se fue. Pero sí vendió la librería, por 2 millones de libras. Se compró otra, más pequeña, en el mismo pueblo. La llamó «The King of Hay».
El rey vende títulos nobiliarios en su página web. No está enojado por la revolución.
Quiero creer que es feliz.